Congregación de Santa Ana - Tudela - Navarra
 
 
Del Patronazgo de Santa Ana en Tudela

" In Dei nomine amen. Sea a todos notorio y manifiesto que en el año que se contaba de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo de mil y quinientos treinta, a veintiún días del mes de junio, en la ciudad de Tudela, dentro de la principal iglesia de Señora Santa María de la dicha Ciudad, después de acabada la misa de salud en la capilla mayor, en presencia de mí el notario y de los testigos infrascritos, fueron llegados y juntados el reverendo señor don Pedro de Valladolid, oficial, con toda la clerecía que de presente estaba en la dicha Ciudad, y asimismo los magníficos señores Martín de Murgutio, lugarteniente de alcalde por el señor Pedro de Aibar, Juan de Tudela, Pascual de Calahorra, Diego de Allo, Juan Millán, jurados en el presente año, con todo el pueblo y universidad así de hombres como de mujeres que por llamamiento y mandato de los dichos señores alcalde y regidores a la dicha misa se habían juntado, los cuales por ser el tiempo de peste y peligro y así llegados, todos juntos unánimes y conformes a honor y remembranza de la gloriosa Santa Ana, Madre bienaventurada y santa de la gloriosísima Madre de Dios la Virgen Santa María, tomaron voto de a perpetuamente guardar y celebrar la festividad de Señora Santa Ana en cada un año a perpetuo con procesión muy solemne y devota y llevando en la procesión la santa imagen de la Señora Santa Ana con las iluminaciones que parecieren a los señores alcalde y regidores que de presente son y en tiempo serán de la dicha ciudad, y prometieron y alzaron las manos y juraron en sus ánimos todos los presentes por los ausentes y venideros y sucesores a Dios Nuestro Señor y a su Santa Madre de guardar solemnemente la dicha festividad de la Señora Santa Ana que cae al otro día del Señor Santiago por el mes de julio, así como el día del domingo a perpetuo, suplicándole que sea abogada de todo el dicho pueblo y rogadora por la pestilencia a Dios Nuestro Señor y a su bendita y gloriosa Madre la Virgen Santa María y demandando a Dios misericordia y tomando por abogada a la Señora Santa Ana todos requirieron acto público. Testigos que a ello fueron presentes los reverendos don Juan Rota y don Diego Clavijos, rubricados. Reportado por mí Diego de Frías, notario, signado y rubricado".